En el 2019, HM Revenue and Customs (HMRC), la agencia tributaria del Reino Unido, ordenó que el actor pagara la suma, luego de una revisión de su declaración de impuestos de 7 años antes. Desde entonces, el organismo le impugnó las 4,5 millones de libras esterlinas (más de 5 millones de dólares) que había ganado durante el año fiscal 2011-2012, alegando que debieron haber sido declaradas como ingresos regulares, en lugar de activos de capital.

Por su parte, Grint argumentó que el dinero provenía de ingresos residuales y bonificaciones por las películas de 'Harry Potter' e inició una disputa legal con el organismo.

Sin embargo, la Justicia británica falló a favor de la HMRC y dictaminó que los activos estarían sujetos a una tasa impositiva más alta, del 52%. Así, Grint debe pagar 1,8 millones de libras en impuestos (alrededor de 2.290.000 dólares).