Obi-Wan Kenobi, el Jedi que se enfrenta a sus demonios internos
La fortaleza interpretativa de Ewan McGregor es uno de los aciertos de la nueva serie de Disney Plus
No importa su pasado. No importa que logró irrumpir en el Palacio de Naboo y rescatar a la Reina Amidala. No importa que logró derrotar al poderoso Sith, Darth Maul. Tampoco importa que su ayuda fue fundamental para vencer al Conde Dooku. A pesar de sus triunfos, Obi-Wan Kenobi no es el mismo. El presente es lo único que importa en la serie homónima al protagonista, donde Ewan McGregor vuelve a interpretar a uno de los Jedi más queridos del universo Star Wars.
La miniserie Obi-Wan Kenobi, disponible en Disney Plus, está situada una década después del Episodio III: La venganza de los Sith. Pero Obi-Wan es otro. Tiene un trabajo aburrido y rutinario. Vive en una solitaria cueva más allá del Mar de las Dunas, en Tatooine. Con cierta frecuencia, observa al pequeño Luke Skywalker a la distancia, con alguna esperanza que se evidencie en él presencia de La Fuerza. “Cuando llegue el momento, debe ser entrenado”, fue su promesa.

La miniserie Obi-Wan Kenobi, disponible en Disney Plus, está situada una década después del Episodio III: La venganza de los Sith. Pero Obi-Wan es otro. Tiene un trabajo aburrido y rutinario. Vive en una solitaria cueva más allá del Mar de las Dunas, en Tatooine. Con cierta frecuencia, observa al pequeño Luke Skywalker a la distancia, con alguna esperanza que se evidencie en él presencia de La Fuerza. “Cuando llegue el momento, debe ser entrenado”, fue su promesa.

La miniserie vuelca su mirada hacia el interior de Obi-Wan Kenobi (CORTESÍA DISNEY PLUS)
En una época donde La República ha caído, la galaxia ha sido sometida por el Imperio de Palpatine y los Jedi son perseguidos, nuestro héroe lucha por pasar desapercibido. Incluso la tensa escena en una cantina, donde el Gran Inquisidor intimida a los vecinos por esconder a un Jedi, puede evocar la terrible historia de la persecución de los judíos durante el Holocausto. En la miniserie, Rupert Friend se convierte en un villano completamente aterrador.
“Los Jedi no pueden evitar lo que son. Su compasión deja un rastro”, dice el Gran Inquisidor, para darle la seguridad a los espectadores que tarde o temprano Obi-Wan volverá a ser el mismo. Los seguidores de Star Wars esperan ver al héroe que tanto aman, y anhelan saber que cuando la situación sea necesaria, el Jedi los guiará por el camino del bien para luchar contra los malos.
Star Wars hace una exploración psicológica profunda de sus personajes, especialmente de los Jedi y su relación con La Fuerza, y Obi-Wan Kenobi no es la excepción. Sus emociones, sus sentimientos y sus miedos, están a flor de piel, aunque luche por disimularlo. Obi-Wan está afectado por su pasado. “Eras mi hermano, Anakin”; “Promete que entrenarás al muchacho”; “En él hay bondad”; “Tú eras el elegido”, son algunas de las frases que lo atormentan en sus constantes pesadillas.
En una época donde La República ha caído, la galaxia ha sido sometida por el Imperio de Palpatine y los Jedi son perseguidos, nuestro héroe lucha por pasar desapercibido. Incluso la tensa escena en una cantina, donde el Gran Inquisidor intimida a los vecinos por esconder a un Jedi, puede evocar la terrible historia de la persecución de los judíos durante el Holocausto. En la miniserie, Rupert Friend se convierte en un villano completamente aterrador.
“Los Jedi no pueden evitar lo que son. Su compasión deja un rastro”, dice el Gran Inquisidor, para darle la seguridad a los espectadores que tarde o temprano Obi-Wan volverá a ser el mismo. Los seguidores de Star Wars esperan ver al héroe que tanto aman, y anhelan saber que cuando la situación sea necesaria, el Jedi los guiará por el camino del bien para luchar contra los malos.
Star Wars hace una exploración psicológica profunda de sus personajes, especialmente de los Jedi y su relación con La Fuerza, y Obi-Wan Kenobi no es la excepción. Sus emociones, sus sentimientos y sus miedos, están a flor de piel, aunque luche por disimularlo. Obi-Wan está afectado por su pasado. “Eras mi hermano, Anakin”; “Promete que entrenarás al muchacho”; “En él hay bondad”; “Tú eras el elegido”, son algunas de las frases que lo atormentan en sus constantes pesadillas.

La sombra de Darth Vader sigue extendiendo su amenaza (CORTESÍA DISNEY PLUS)
En el primer episodio de la serie, a Obi-Wan se le presenta una oportunidad para demostrar su heroísmo. Nari (Benny Safdie), un Jedi fugitivo que es perseguido por los Inquisidores, le pide ayuda. Pero Ben Kenobi solamente se limita a aconsejarle que se esconda e intente vivir una vida normal. “La guerra terminó. Nosotros perdimos”, le dice a quien poco después es asesinado, dejando un sentimiento de culpa en Obi-Wan.
Viejas y nuevas caras
Uno de los mayores aciertos de Obi-Wan Kenobi es Ewan McGregor. El actor vuelve a interpretar a su personaje más mítico, después de 17 años sin vestir como Jedi. McGregor es capaz de reflejar toda la carga emocional de Ben Kenobi en su físico, en sus movimientos, en su voz, en sus ojos cansados. Se muestra totalmente desconectado de La Fuerza. No deja dudas de que su personaje es un hombre atormentado por sus demonios internos, por la culpa y el dolor, incapaz de superar lo vivido con su antiguo aprendiz y casi hermano, Anakin Skywalker. En su polifacética carrera interpretativa, apartando los Episodios I, II, y III de Star Wars, McGregor también ha participado en películas como Trainspotting, Moulin Rouge, Lo imposible, Christopher Robin y La bella y la bestia de Disney, en su versión live-action.
En el primer episodio de la serie, a Obi-Wan se le presenta una oportunidad para demostrar su heroísmo. Nari (Benny Safdie), un Jedi fugitivo que es perseguido por los Inquisidores, le pide ayuda. Pero Ben Kenobi solamente se limita a aconsejarle que se esconda e intente vivir una vida normal. “La guerra terminó. Nosotros perdimos”, le dice a quien poco después es asesinado, dejando un sentimiento de culpa en Obi-Wan.
Viejas y nuevas caras
Uno de los mayores aciertos de Obi-Wan Kenobi es Ewan McGregor. El actor vuelve a interpretar a su personaje más mítico, después de 17 años sin vestir como Jedi. McGregor es capaz de reflejar toda la carga emocional de Ben Kenobi en su físico, en sus movimientos, en su voz, en sus ojos cansados. Se muestra totalmente desconectado de La Fuerza. No deja dudas de que su personaje es un hombre atormentado por sus demonios internos, por la culpa y el dolor, incapaz de superar lo vivido con su antiguo aprendiz y casi hermano, Anakin Skywalker. En su polifacética carrera interpretativa, apartando los Episodios I, II, y III de Star Wars, McGregor también ha participado en películas como Trainspotting, Moulin Rouge, Lo imposible, Christopher Robin y La bella y la bestia de Disney, en su versión live-action.

Moses Ingram se estrena en la saga como la inquisidora Reva (CORTESÍA DISNEY PLUS)
Otras caras conocidas que están en Obi-Wan Kenobi son Joel Edgerton, que retoma su personaje de Owen Lars, un agricultor del planeta Tatooine y tío de Luke Skywalker, quien se niega a que el niño esté relacionado con los Jedi. Y Jimmy Smits, que vuelve como Bail Organa, un político del planeta Alderaan, ubicado en los Mundos del Núcleo, con gran influencia en el Senado durante la época de La República, y padre adoptivo de la princesa Leia.
Precisamente, Bail Organa es quien le ofrece a Obi-Wan Kenobi la oportunidad de volver a ser un héroe. Su pequeña hija Leia, que en este punto de la historia tiene 10 años, fue secuestrada y necesita de su ayuda para rescatarla con vida. Obi-Wan se niega al principio, pero un Jedi no puede evitar ser quién es. Es incapaz de resistir la obligación de hacer lo correcto y empieza su misión de rescate. Esta misión inevitablemente lo llevará a enfrentarse al pasado, y al muy esperado (por los fanáticos) encuentro con su padawan Anakin Skywalker, ya convertido en Darth Vader, interpretado nuevamente por Hayden Christensen.
Otras caras conocidas que están en Obi-Wan Kenobi son Joel Edgerton, que retoma su personaje de Owen Lars, un agricultor del planeta Tatooine y tío de Luke Skywalker, quien se niega a que el niño esté relacionado con los Jedi. Y Jimmy Smits, que vuelve como Bail Organa, un político del planeta Alderaan, ubicado en los Mundos del Núcleo, con gran influencia en el Senado durante la época de La República, y padre adoptivo de la princesa Leia.
Precisamente, Bail Organa es quien le ofrece a Obi-Wan Kenobi la oportunidad de volver a ser un héroe. Su pequeña hija Leia, que en este punto de la historia tiene 10 años, fue secuestrada y necesita de su ayuda para rescatarla con vida. Obi-Wan se niega al principio, pero un Jedi no puede evitar ser quién es. Es incapaz de resistir la obligación de hacer lo correcto y empieza su misión de rescate. Esta misión inevitablemente lo llevará a enfrentarse al pasado, y al muy esperado (por los fanáticos) encuentro con su padawan Anakin Skywalker, ya convertido en Darth Vader, interpretado nuevamente por Hayden Christensen.

Vivien Lyra Blair acerca a los fanáticos a la infancia de la princesa Leia (CORTESÍA DISNEY PLUS)
Si los seguidores de Star Wars se enamoraron de la relación Mando-Grogu en The Mandalorian, también amarán por completo la relación entre Obi-Wan y la pequeña Leia. Los creadores de la miniserie están haciendo una apuesta segura. Al público internacional le encantó como el mandaloriano protegía al llamado “Baby Yoda”, convirtiéndose en su figura paterna. Ahora es el turno del maestro Jedi para rescatar de un secuestro a una pequeña niña. Pero no una niña cualquiera, sino nada más y nada menos que la princesa Leia. Un personaje adorado por décadas, interpretado de joven y de adulta por la recordada Carrie Fisher, y que ahora por primera vez conocemos en sus primeros años de vida. Vivien Lyra Blair es la pequeña actriz a cargo de esta gran responsabilidad.
La actriz Moses Ingram es otra de las caras nuevas del universo de Star Wars. Interpreta a la inquisidora Reva, también conocida como Tercera Hermana. Al estar enfocada en cazar a Kenobi, es quien crea el plan del secuestro de Leia, para que el Jedi salga al rescate de la niña y justo allí empezar el juego del gato y el ratón que plantea la serie.
Obi-Wan Kenobi es dirigida por Deborah Chow, quien cuida mucho los detalles visuales. El guion de Joby Harold, Hossein Amini y Stuart Beattie está escrito para crear nostalgia y expectativa en la audiencia.
@Soniberth
Si los seguidores de Star Wars se enamoraron de la relación Mando-Grogu en The Mandalorian, también amarán por completo la relación entre Obi-Wan y la pequeña Leia. Los creadores de la miniserie están haciendo una apuesta segura. Al público internacional le encantó como el mandaloriano protegía al llamado “Baby Yoda”, convirtiéndose en su figura paterna. Ahora es el turno del maestro Jedi para rescatar de un secuestro a una pequeña niña. Pero no una niña cualquiera, sino nada más y nada menos que la princesa Leia. Un personaje adorado por décadas, interpretado de joven y de adulta por la recordada Carrie Fisher, y que ahora por primera vez conocemos en sus primeros años de vida. Vivien Lyra Blair es la pequeña actriz a cargo de esta gran responsabilidad.
La actriz Moses Ingram es otra de las caras nuevas del universo de Star Wars. Interpreta a la inquisidora Reva, también conocida como Tercera Hermana. Al estar enfocada en cazar a Kenobi, es quien crea el plan del secuestro de Leia, para que el Jedi salga al rescate de la niña y justo allí empezar el juego del gato y el ratón que plantea la serie.
Obi-Wan Kenobi es dirigida por Deborah Chow, quien cuida mucho los detalles visuales. El guion de Joby Harold, Hossein Amini y Stuart Beattie está escrito para crear nostalgia y expectativa en la audiencia.
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