El muy particular asesino en serie Dexter Morgan volvió por la plataforma de Paramount+, en la producción de Showtime, Dexter New Blood, que se emite semanalmente desde el 8 de noviembre para toda Latinoamérica. Lo encarna de nuevo el múltiple nominado al Emmy Michael C. Hall. La ficción se reanuda ocho años después de su final en 2013, con el forense psicópata fingiendo su propia muerte y abandonando Florida para llevar una nueva vida en otro lugar. Ahora habita en la localidad ficticia, helada y monocromática de Iron Lake (Nueva York), un sitio muy pequeño y aislado, donde es difícil encontrar nuevos enemigos. Se esconde bajo un nombre falso, Jim Lindsay, y se mantiene en fase de abstinencia criminal. Solo usa el hacha para cortar troncos de árbol.

Querido en su comunidad y nuevo novio de la sheriff local, Angela Bishop, se las ha arreglado para tener una vida decente durante bastante tiempo. Pero ciertos acontecimientos (un nuevo enemigo y un hijo, ahora adolescente, que reaparece) despiertan al “oscuro pasajero” -como denomina a su instinto criminal- que late en su interior.

El nuevo alias del personaje es un homenaje a Jeff Lindsay, autor de la novela Darkly Dreaming Dexter, que inspiró el éxito televisivo de Showtime. En cuanto a los nuevos capítulos -diez en total-, Clyde Phyllips, showrunner de las cuatro primeras temporadas de la serie, quien ahora lidera el regreso, asegura que el final será apoteósico. “Cuando nos sentamos en la sala de escritura, pusimos nuestras notas contra el final y luego fuimos caminando hacia atrás y completando los episodios”, explica al describir su inusual método. “El final de Dexter será deslumbrante, impactante, sorprendente, inesperado. Diré que la conclusión de esta nueva temporada hará estallar Internet”, adelanta.

A lo que se refiere Clyde Phyllips es a que no arreglarán uno de los finales más criticados en lo que a series se refiere, el de la temporada anterior hace ocho años. “No vamos a deshacer nada. No traicionaremos a la audiencia y decir que todo fue un sueño. Lo que sucedió en los primeros ocho años se queda así. No pretendemos darle una nueva oportunidad a un personaje cuyo destino no gustó ni siquiera a su protagonista”.

El reto emociona a Phyllips, pues nunca había tenido la experiencia de retomar a un personaje tantos años después. Avanza que Dexter volverá a sacar su instinto asesino. “Siempre tiene lo que llamamos ‘el pasajero oscuro’ viviendo dentro de él. Está más arraigado que nunca, es una voz que no puede negar. Con este Dexter la audiencia va a morir”.

Con el cambio de siglo nació una generación de antihéroes que se convirtieron en el centro del relato. Junto al Walter White de Breaking Bad, la enfermera Jackie Peyton o el amoral detective de The Shield se encontraba Dexter, un asesino que lograba que los espectadores se sentaran cada semana ante el televisor para celebrar sus actos. Ahora reaparece con nuevos bríos. Y se dispone a continuar su modus operandi. El suspenso, hay que decirlo, nos mata.
@aquilinojmata