La URSS y China, países que crearon el Comunismo, se vieron en la necesidad de evolucionar al Socialismo y ahora apuntan, como solución a sus problemas económicos y sociales al tan rechazado capitalismo.
La confirmación, y convicción, que el traspaso de los medios de producción, al pueblo no necesariamente incrementa, la producción de bienes y servicios, y que, en nuestro caso, lo que ha terminado incrementando es pobreza.
Cuantos billones de dólares se han repartido o regalado al pueblo. Cuántas fincas se han expropiado o confiscado para ser entregadas al pueblo, cuántos tractores, semillas, plantas industriales en producción, públicas y privadas, bancos y cuánto dinero público, ha destinado al socialismo, con la creencia efímera de mejoría e igualdad, sin observarse resultados aceptables, ni siquiera mantener, y menos mejorar lo recibido, para administrar, y el resultado ha sido un mayor deterioro a lo existente. Lo que comprueba que la retórica de la repartición de la propiedad al pueblo, no tiene los efectos ofrecidos.
La URSS, al lograr hundir la economía de Rusia, y crear pobreza, se vio obligada a cambiar de rumbo. Igualmente, paso con Vietnam y ahora celebran los chinos, los 40 años de la apertura de la economía, con resultados que se resumen, entre otros, haber pasado de un PIB de 150.000 millones de dólares a 12.2 billones de dólares, lo que significan un aumento per cápita de $56 a $8.630 y pasar de ser el 1.8% de la economía a mundial al 15.2% . Y pasar de 89 personas por cada 100.000, de educación superior a 2.576.
El consumo de carne en zonas rurales pasó de 5.8 kilos al año a 22.7 kg. La esperanza de vida pasó de 67.8 años a 76.8 años, once años más.
Y hoy en día a ningún partido socialista europeo, se le ocurre, ofrecer controles de cambio, controles de precio, y mucho menos de producción.
Nosotros en Venezuela, al instaurarlos, nos pusimos el retroceso y todos los números que eran positivos, se convirtieron en negativos.
Expresidente de la Cámara Petrolera
Expresidente de Consecomercio
Expresidente de Fedecámaras
ern.petrolago@gmail.com
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