En el proceso de planificación, organización, dirección y control de los recursos de una institución, el gerente permanentemente debe decidir con una visión objetiva de la situación, producto de la observación, descripción y análisis de la realidad. Una de las causas de pérdida de la objetividad que puede llevarlo a cometer errores, es el sesgo de confirmación, el cual es un fenómeno cognitivo en donde las personas tienden a buscar, interpretar y recordar su “propia” información, de tal manera que confirme sus hipótesis preexistentes. Cuando esta aproximación de los problemas se produce de forma repetitiva, sobre todo cuando el equipo gerencial tiene una visión cerrada a enfoques innovadores, se genera una falsa sensación de estabilidad y conformidad, que puede producir una especie de burbuja de ideas preconcebidas, lo cual lleva a la organización a un estancamiento y finalmente a un retroceso.
Algunas conductas que pueden facilitar y promover el sesgo de confirmación son las siguientes: discutir los tópicos organizacionales solo con personas que tengan ideas alineadas con el pensamiento del gerente de más jerarquía, evitando la presencia de personas con potenciales planteamientos disruptivos y enfoques innovadores; no utilizar la autocrítica como conducta que facilite la corrección de errores; interpretar indicadores y resultados que se acomoden a lo que se desea encontrar y no a lo que realmente muestran; realizar análisis parcializados que se han alimentado solo con información seleccionada en forma preferencialmente sesgada; tener resistencia sistemática al cambio; rechazar comunicaciones con fuentes de información externas a su medio habitual y buscar información que confirme su opinión previa y descartar en el análisis todo lo que contradiga la conclusión a la cual se quiere llegar. Todas estas acciones limitan la participación y colaboración del equipo de trabajo, frena la espontaneidad y la creatividad y finalmente genera un ambiente laboral con poca seguridad psicológica, producto del temor a diferir de las propuestas de personas con mayor jerarquía. Edmund Burke, escritor, filósofo y político británico, destacó que "Ninguna pasión roba tan eficazmente a la mente todas sus facultades de actuar y razonar como el miedo". Finalmente, el sesgo de confirmación, cuando es muy acentuado y generalizado puede producir una parálisis del modelo de gestión existente en el medio donde este ocurre, producto de una ausencia de pensamiento crítico.
Algunas conductas que pueden facilitar y promover el sesgo de confirmación son las siguientes: discutir los tópicos organizacionales solo con personas que tengan ideas alineadas con el pensamiento del gerente de más jerarquía, evitando la presencia de personas con potenciales planteamientos disruptivos y enfoques innovadores; no utilizar la autocrítica como conducta que facilite la corrección de errores; interpretar indicadores y resultados que se acomoden a lo que se desea encontrar y no a lo que realmente muestran; realizar análisis parcializados que se han alimentado solo con información seleccionada en forma preferencialmente sesgada; tener resistencia sistemática al cambio; rechazar comunicaciones con fuentes de información externas a su medio habitual y buscar información que confirme su opinión previa y descartar en el análisis todo lo que contradiga la conclusión a la cual se quiere llegar. Todas estas acciones limitan la participación y colaboración del equipo de trabajo, frena la espontaneidad y la creatividad y finalmente genera un ambiente laboral con poca seguridad psicológica, producto del temor a diferir de las propuestas de personas con mayor jerarquía. Edmund Burke, escritor, filósofo y político británico, destacó que "Ninguna pasión roba tan eficazmente a la mente todas sus facultades de actuar y razonar como el miedo". Finalmente, el sesgo de confirmación, cuando es muy acentuado y generalizado puede producir una parálisis del modelo de gestión existente en el medio donde este ocurre, producto de una ausencia de pensamiento crítico.
El primer paso que se debe dar para evitar el sesgo de confirmación es promover una cultura organizacional que facilite la seguridad psicológica y por lo tanto, la conversación espontánea, creativa y potencialmente innovadora de los integrantes del equipo de trabajo, independientemente de los niveles jerárquicos, con el fin de generar fórmulas que le den cabida a la diversidad de opiniones, incluso aquellas que cuestionen a la situación actual con un pensamiento crítico y constructivo.
Es importante detectar la presencia, aunque sea incipiente, en la organización de rasgos que puedan señalarse como generadores de una cultura con sesgo de confirmación, con el objeto de tomar las medidas necesarias señaladas antes, para establecer los correctivos pertinentes y evitar la extensión y consolidación del problema, mediante el desarrollo de estrategias educativas dirigidas a la mayoría de los trabajadores, con el objeto de crear una masa crítica innovadora capaz de procesar información precisa, completa e integral, lo cual conducirá a decisiones más acertadas, oportunas, completas, adecuadas y con mejores resultados.
Bartolomé Finizola Celli
ascardio.coordinacion@gmail.com
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