Sucre, del Pichincha a Ayacucho
Antes del inicio de la batalla el general Sucre arengó a sus tropas: ”¡Soldados! De los esfuerzos de hoy depende la suerte de América del Sur; otro día de gloria va a coronar vuestra admirable constancia”
Tras la victoria en Pichincha, donde nuestro héroe cumanés batió a las tropas de Aymerich en combate –ofensiva- táctica decisiva de la Guerra de Independencia de Quito (Ecuador), que conformaba la Gran Colombia, el entonces general Antonio José de Sucre bajo mando del Libertador Simón Bolívar, inició su misión hacia el sur por el nudo -cerro- de Pasco (unos 5000 m de altitud), en la cordillera occidental de los Andes, ruta de liberación colonial de los pueblos hispanoamericanos, en busca de aquel, quien con su ejército realista se había retraído junto con Canterac muy estratégicamente, hacia Junín (Chinchaycocha) puesto que Bolívar también andaba a la zaga de ese jefe realista, donde le venció en la Batalla de Junín, el 6/8/1824; triunfo que coadyuvó activamente, a la victoria de Sucre en Ayacucho, quien gracias a sus capacidades estratégicas se eternizó al vencer a las tropas realistas lideradas por aquel, lo que reafirmó la liberación absoluta de América luego de la capitulación de Ayacucho gracias a la capacidad diplomática de nuestro héroe. En ese campo de batalla, por delegación de mando. Pero, no de su responsabilidad que el Libertador le asignara como comandante del Ejército Libertador Unido, ganó el título de Gran Mariscal de Ayacucho, y afianzó su poder militar como jefe del Estado Mayor que Bolívar le había asignado tras la Batalla de Boyacá (8/1819), y junto a otras aptitudes evidentes, como militar e individuo de calidad humana excepcional, honremos su memoria en el 229°aniversario de su natalicio en la ciudad de Cumaná, el 3/2/1795. Antes del inicio de la batalla el general Sucre arengó a sus tropas: ”¡Soldados! De los esfuerzos de hoy depende la suerte de América del Sur; otro día de gloria va a coronar vuestra admirable constancia”. “¡soldados!: ¡Viva el Libertador, Salvador del Perú!”. Día siguiente de Ayacucho pide su baja del ejército para dedicarse a su vida privada; se le niega, naturalmente. Pero, luego cuando se crea la República de Bolivia y se le designa para presidirla, a lo que se opone con todas sus fuerzas; reduce los privilegios, la duración del mandato y se conduce en ejercicio del poder con una mesura y un republicanismo ejemplarizantes. En Ayacucho cedieron unos 14 años de guerra libertadora y cerca de unos tres siglos de régimen colonial español.
Cabría resaltar que puesta su confianza sobre el éxito de Sucre, dos días antes (7/12) de dicha batalla, el Libertador llamó a su amanuense, general Pedro Briceño Méndez, a fin de que se convocara al Congreso de Panamá, el cual no se realizó sino hasta 1826.

Cabría resaltar que puesta su confianza sobre el éxito de Sucre, dos días antes (7/12) de dicha batalla, el Libertador llamó a su amanuense, general Pedro Briceño Méndez, a fin de que se convocara al Congreso de Panamá, el cual no se realizó sino hasta 1826.
Isaimar@gmail.com

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