Israel se conoce como un país de avanzada a nivel tecnológico y científico, es la nación de mayor desarrollo en un lapso tan corto de tiempo y obviamente la única democracia en su zona.

Los descubrimientos científicos, las aplicaciones para Internet, los trabajos de investigación, el desarrollo del deporte, las artes, las letras, la música, etc, nos sorprenden constantemente. Todo lo que hoy forma parte de nuestra vida cotidiana tiene un componente israelí.

Ni hablar del desarrollo en el área militar, que quizás es lo que más trae de cabeza a sus enemigos. “La industria de defensa de Israel es una incubadora de ingenieros y genios altamente capacitados, muchos de ellos en el tiempo se convierten en emprendedores para el mundo civil”

Israel cuenta con un modelo educativo pionero de alta tecnología.

Las complicadas relaciones con sus vecinos lo han llevado a invertir mucho en tecnología, por ello hoy es el país de las “start-ups”. Israel tiene el mayor número de empresas emergentes del mundo después de Estados Unidos y es el tercero en empresas que cotizan en el Nasdaq; Intel, Microsoft y Apple, por ejemplo, tienen sus bases de desarrollo e investigación en Israel.

Como bien lo explica el Nobel judío Robert Solow, “la innovación es la principal fuente de productividad y crecimiento y es lo que puede garantizar las economías estables”. Las capacidades tecnológicas de Israel han evitado el aislamiento y le han otorgado poder y posicionamiento internacional.

Dicho esto, hay algo que hoy no puede pasar por alto y es que Israel es definitivamente un oasis LGBT en el Medio Oriente y una referencia mundial en la materia. El respeto por este tema en Israel lo sitúan como uno de los países de mayor tolerancia.

En atención a su población, Israel reúne al año la mayor cantidad de personas del mundo en la celebración de la semana del “orgullo gay”. Esos visitantes hoy aman a Israel, su gente, su cultura, su comida y su geografía y sobre todo, al salir de Tierra Santa, se convierten en unos embajadores que desmontan la leyenda negra y la campaña antisemita que muy bien pagada se lleva en las redes sociales, justamente en esas plataformas creadas por judíos, que son utilizadas para demonizar a Israel.

En ningún país del Medio Oriente los homosexuales son bien recibidos, más bien se les castiga hasta con pena de muerte o se les da trato de enfermos, mientras que a los terroristas les ponen la alfombra roja. ¡Ole!

Ser musulmán y homosexual es una tragedia, pero Israel les abre las puertas, gracias a ello muchos palestinos, por ejemplo, hoy entienden que Israel no es lo que les cuentan y aceptan que son víctimas, al igual que Israel, de quienes no les conviene la paz.

Es inevitable que Tel Aviv no sea decretada muy pronto como la capital del mundo LGBT. A los antisemitas, entre los que hay muchos machistas, maltratadores, homófobos y terroristas, les duele aceptar que Israel sea occidental y ejemplo de tolerancia mundial.

¡Tel Aviv, capital del mundo LGBT y no se diga mas!

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