Seguramente eres de los que al dejar un mensaje de voz lo escuchas para cerciorarte lo bien, regular o mal que se escucha. No te avergüences un porcentaje altísimo de personas lo hacemos. ¡Si! Lo hacemos. ¡Yo también lo hago!!

El pasado 16 de abril celebramos el día mundial de la voz y es la ocasión propicia para hablar de su impresionante poder influenciador en las emociones. Si deseamos convencer al receptor del mensaje debemos esmerarnos por hacer de nuestra voz, la mejor herramienta no solo para convencerlo, sino para enamorarlo… … ya va, enamorar con tu voz no tiene una connotación sensual, erótica o sexual NO! Enamorar con tu voz es hacer que el otro quede atrapado, enganchado con la herramienta que utilizas para trasladar el mensaje…

Puedes decir una misma frase usando EXACTAMENTE las mismas palabras, el mismo registro vocal, tono y hasta volumen, pero si cambias la intencionalidad, los matices y la dulzura parecieran dos frases diferentes.

tu voz puede hacerse más dulce con técnicas muy sencillas y los resultados no tardaran en aparecer. Y no te asustes que para eso no tienes que gastar grandes sumas de dinero, solo tienes que esforzarte en entender el proceso.

Aquí la prosodia juega un rol importante, esa melodía tonal o rasgos sonoros que se usa al hablar suele ser más fácil de lograr en las mujeres por poseer más tonos en nuestra habla y por ello más musicalidad que los hombres; que son más monótonos aunque también tienen una amplia posibilidad de hacer de su voz una dulzura; es decir, un hombre, perfectamente puede alcanzar con su voz los parámetros que producen ese dibujo musical o gama tonal, que a través del natural registro grave puede hacerle dulce…. Algo así como el chocolate oscuro… menos empalagoso, pero dulce al fin…

Lo cierto es que el tono de voz dulce a la larga puede pasar a ser parte de nuestra forma habitual de hablar, aunque queda claro también que los rasgos o atributos morfológicos que derivan de nuestras cuerdas vocales relacionados con la acústica propia de cada género, femenino o masculino, son determinante. Pero si podemos educar nuestra voz para que sea agradable al oído de los demás… dulce.

Importante aclarar que la voz dulce no es susurro, susurrar es combinar voz y aire y tiende a ser utilizada para mensajes de contenido sensual o para contar un secreto…el volumen lo ajustas tú, pero si es dulce o no, nada tiene que ver con su forma susurrante.

 
Sobre los té, pócimas y demás brebajes, podemos usarlos, además de deliciosos muchos de ellos reportan beneficios, pero no te va a hacer cambiar la voz y mucho menos hacerla dulce, aunque te tragues medio litro de miel, pero pueden mantener buena temperatura e incluso desinflamar tus cuerdas vocales en caso de excesos. El aspecto técnico si te ayudará y mucho, tu habilidad para modular tu voz es fundamental para sacar de ella todos los tonos que tu tesitura natural ya posee.

Y ¿qué hay de la respiración de la que tanto se habla en los cursos de locución?, si, efectivamente juega otro elemento clave si quieres hacerlo más profesional, para conferencias, cursos online, o para presentar en radio y tv … la respiración ayuda a controlar el natural sustito que hace que a veces nos tiemble la voz, además de una buena proyección y la entonación con fuerza de las palabras clave disminuyen la sensación de temblor. Ahora bien, en estos casos y en otros de menos compromiso con una audiencia mayor hay una fórmula infalible, insustituible y hasta mágica: LA SONRISA… como lo lees, la sonrisa le da una dulzura a la voz capaz de convencer a cualquiera. Modulando con una sonrisa dibujada en los labios transmitimos el brillo necesario para que la voz suene agradable y hasta feliz.

 
Es realmente impresionante. haz la prueba… grábate sonriendo y notarás lo dulce que se siente y el cambio en su intención. sin mucho esfuerzo.
La voz tiene un poder influenciador en las emociones, y si deseamos convencer a quien nos escucha solo debemos “endulzarla” un poco. La voz dulce es un reflejo de nuestra salud y educación vocal, darle cuerpo a nuestra voz no es imposible, solo debes proponértelo.

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